Rompió el silencio la joven que fingió un embarazo y presentó a una muñeca como su bebé: “No supe cómo parar una vez que empecé”

Kira Cousins, la joven que engañó a todos con un embarazo falso, rompió el silencio y explicó las razones detrás de una mentira que conmovió y desconcertó a todo su entorno.

La joven escocesa de 22 años hizo creer durante meses a sus familiares y amigos que esperaba un bebé. Utilizó una barriga de silicona, compartió ecografías falsas y, el 10 de octubre, anunció el “nacimiento” de su hija, Bonnie-Leigh Joyce, que nunca existió: era una muñeca.

El engaño se volvió aún más macabro cuando, pocos días después de la supuesta llegada de su hija, Kira aseguró que la pequeña había muerto a causa de una enfermedad detectada durante la gestación.

Los primeros en sospechar fueron los primos de Kira, quienes notaron, en un video grabado el 16 de octubre, que la bebé no lloraba. También recordaron que la joven se negaba a que alguien la tocara o sostuviera a su pequeña.

La verdad salió a la luz cuando su madre, destrozada por el duelo de su “nieta”, descubrió una muñeca reborn escondida en el armario de la joven. Ese hallazgo dejó a toda la familia en estado de shock.

Tras conocerse el engaño, varios primos de Kira publicaron videos en TikTok donde la calificaron como una “mentirosa serial” y contaron con detalles cómo vivieron la mentira, mostrando capturas, mensajes y pruebas del falso embarazo. La historia rápidamente se volvió viral y Kira recibió una ola de mensajes de repudio.

Ahora, la falsa “madre” decidió salir a dar explicaciones. A través de una historia de Instagram —que luego eliminó— reconoció su mentira, intentó justificar sus motivos y pidió disculpas a sus seres queridos.

Tras el escándalo que conmocionó a toda su familia, Cousins publicó un extenso mensaje en Instagram donde reconoce que “no estaba embarazada y no había ningún bebé”. “Lo inventé y lo llevé demasiado lejos, fingí ecografías, mensajes, toda una historia de parto y actué como si una muñeca fuera un bebé real”, añadió.

Kira aseguró que no tiene una justificación válida para lo que hizo, aunque contempla que su salud mental no estaba en el mejor momento. “Sé lo mal que estoy, la cagué. Simplemente no supe cómo parar una vez que empecé”, confesó.

También admitió que las consecuencias de su engaño serán duraderas: “Sé que esto me acompañará durante mucho tiempo y que probablemente he perdido amigos que nunca recuperaré”.

Afirmó que está intentando “comprenderse a sí misma y buscar ayuda”, porque no quiere seguir siendo “esa versión” de su persona.

Entre lágrimas virtuales, Cousins se dirigió a quienes habían confiado en ella: “No merecían que les mintieran así. Todos los que vinieron a la revelación de género, todos los que me dieron regalos o apoyo… la cagué y lastimé a mucha gente”.

Por último, defendió a su entorno: “En defensa de todos los demás, la muñeca podía moverse y cambiar de expresión. No fue su culpa haber creído”, concluyó.